jueves, 25 de noviembre de 2021

Prebivestibulopatía

Presbyvestibulopathy: Diagnostic criteria Consensus document of the classification committee of the Barárány Society

Agrawal Y, Van de Berg R, Wuyts F, Walther L, Magnusson M, Oh E, et al. Presbyvestibulopathy: Diagnostic criteria Consensus document of the classification committee of the Bárány Society. J Vestib Res. 2019;29(4):161–70.

En este artículo se describen los criterios diagnósticos de presbivestibulopatía (PVP) por el Comité de Clasificación de la Sociedad Bárány. La PVP se define como un síndrome vestibular crónico caracterizado por inestabilidad, alteración de la marcha y/o caídas recurrentes en presencia de déficits vestibulares bilaterales leves, con hallazgos en las pruebas de laboratorio que se encuentran entre los valores normales y los umbrales establecidos para la vestibulopatía bilateral.

Los síntomas vestibulares en los ancianos son comunes e implican una reducción de la calidad de vida de estos individuos.

Además, sus consecuencias (principalmente la limitación de la movilidad y el aumento del riesgo de caídas) son especialmente graves en este grupo de edad, provocando aislamiento social, morbilidad y mortalidad directas (derivadas de eventuales fracturas por caídas).

La degradación gradual de la función vestibular comienza en la mediana edad, pero no es reconocible en sus etapas iniciales debido a una compensación efectiva.

Esta disminución de la función vestibular durante los procesos normales de envejecimiento se produce de forma simétrica y, por lo general, asintomática. Suele ocurrir algún evento irruptivo (sociofamiliar/comorbilidad/fármacos) desencadenante del  trastorno en el equilibrio.

Por lo general, es posible identificar más de una entidad etiológica (presbivestibuloparía, VPPB, polifarmacia). El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es el trastorno vestibular clásico más frecuente en adultos mayores y a menudo no se manifiesta de la forma típica en pacientes de edad avanzada por lo que se recomienda realizar maniobras diagnósticas a pacientes ancianos con historia de mareos de forma rutinaria.

El diagnóstico de PVP se basa en la historia del paciente, el examen de cabecera y la evaluación de laboratorio que demuestren una función reducida bilateralmente del reflejo vestibuloocular (VOR). Esto se puede diagnosticar para el rango de alta frecuencia del VOR con el video-HIT (vHIT); para el rango de frecuencia media con prueba de sillón giratorio; y para el rango de baja frecuencia con prueba calórica.

Revisando la literatura, se coincide en la etiología multifactorial de los trastornos del equilibrio en la tercera edad. Después del ajuste farmacológico y control tensional, el manejo más específico de la disfunción vestibular en este tipo de pacientes se basa en la rehabilitación vestibular. La relación entre la rehabilitación vestibular y la disminución de las caídas justifica su indicación de forma sistemática.

Artículo comentado por Dra. María Cáceres

Criterios diagnósticos para el PPPD

 Comentario sobre el artículo “Diagnostic criteria for persistent postural-perceptual  dizziness (PPPD): Consensus document of the committee for the Classification of Vestibular Disorders of the Barany Society” 

Artículo publicado en el “Journal of Vestibular Research” a final del 2017, dentro de la  series de criterios diagnósticos vestibulares que secuencialmente van publicando. 

En este caso nos habla de la triple PD (PPPD), o traducido el mareo postural  persistente perceptual (MPPP), término novedoso, pero no en sí la patología,  conocida desde hace más de 30 años. Previamente se hablaba de vértigo  postural fóbico, malestar con el movimiento espacial, vértigo visual, vértigo  somatomorfo y mareo subjetivo crónico, entre otros. Este consenso determina  que todas estas entidades “precursoras” deben ser agrupadas y enriquecidas  entre sí, en una única entidad clínica, el MPPP. 


El artículo comienza con una introducción del contexto histórico del proceso y las  principales características de las patologías que engloba el nuevo término. Es considerado un trastorno vestibular funcional crónico del sistema nervioso,  caracterizado por vértigo no rotatorio e inestabilidad persistente inducidas por  distintos tipos de estímulos, siendo la causa más frecuente de mareo crónico. Aunque no hay datos claros, se ha estimado una prevalencia de 15%-20% de entre  todos los pacientes que se evalúan por síntomas vestibulares en centros específicos. Con cierta tendencia mayor en el sexo femenino.  

El cuadro inicial puede ser cualquier patología vestibular, desde el vértigo postural  paroxístico benigno, hasta la migraña vestibular.  

Ante este cuadro inicial se produce un cambio normal en la integración sensorial  favoreciendo inputs somatosensoriales y visuales, mayor atención en movimientos cefálicos y corporales, y una deambulación más cautelosa, todas respuestas esperadas  ante una alteración del equilibrio; la patología se produce cuando existe un retraso en  el retorno al control postural y oculomotor normal del equilibrio una vez remitido el  cuadro inicial, persistiendo el uso de estas técnicas posturales de alto riesgo ante  movimientos rutinarios. 

Siendo esencial poder diferenciar en un mismo paciente la coexistencia de una  patología del equilibrio inicial, y el MPPP que aparece en respuesta a ella. 

Criterios diagnósticos establecidos en consenso de la Sociedad de Bárány de Mareo  postural-perceptual persistente (MPPP): 

 

A. Uno o más síntomas de mareos, inestabilidad o vértigo no rotatorio presentes la  mayoría de los días por al menos 3 meses 

1.Los síntomas duran por periodos prolongados de tiempo (horas), pudiendo  aumentar y disminuir en intensidad 

2.Los síntomas pueden no estar presentes de forma continua a lo largo de todo  el día 

B. Los síntomas ocurren sin una provocación específica, pero son exacerbados por tres  factores: 

1.Postura erguida 

2.Movimientos activos o pasivos, independiente de la dirección o posición

3.Exposición a estímulos visuales en movimiento o patrones visuales complejos

C. Generalmente comienza luego de eventos que causan vértigo, mareo o problemas  con el equilibrio, incluyendo: síndromes vestibulares agudos, episódicos o crónicos,  enfermedades neurológicas o médicas, o estrés psicológico: 

1. Cuando son gatillados de forma aguda o episódicas, los síntomas se  establecen como en el criterio A si el precipitante desaparece, pero pueden volverse intermitente y luego consolidarse en un  curso persistente 

2. Cuando son gatillados por precipitantes crónicos, los síntomas pueden  desarrollarse lentamente al inicio y empeorar gradualmente 

D. Los síntomas causan una alteración funcional importante 

E. Los síntomas no son atribuibles a otra enfermedad 

El artículo amplía los conocimientos de los diferentes criterios diagnósticos y sus  diferentes diagnósticos diferenciales. 

Destaca la coexistencia de cuadros ansiosos o ansioso-depresivos, tanto previos como  posteriores al MPPP. 

Termina el artículo sobre el debate de incluir el Vértigo Fóbico dentro del MPPP.  Fuera del artículo señalar que su tratamiento se basa en los pilares siguientes: 

Educación efectiva, rehabilitación vestibular, ISRS y terapia pisco-conductal.

 Artículo comentado por el Dr.Antonio Rafael Rodríguez Fdze-Freire


martes, 5 de octubre de 2021

Uso de radioterapia en tumores traqueales

 

Se trata de un estudio observacional retrospectivo de serie de casos, con creación de muestras pareadas de pacientes estudiados entre 1988 y 2007, simulando un análisis de tipo “caso-control”.

Los datos se obtienen del banco estadístico americano SEER (Surveillance, Epidemiology and End Results), e incluye pacientes con diagnóstico de tumores traqueales primarios malignos localizados en tráquea y/o con invasión a estructuras adyacentes y/o ganglios linfáticos. Se excluyeron metástasis a distancia y pacientes fallecidos en ≤1 mes tras el diagnóstico.

Se elaboró retrospectivamente un grupo de “casos” incluyendo pacientes que recibieron radioterapia externa (asociada o no a cirugía) y un grupo de “controles” con pacientes de similares características que no recibieron radioterapia. Para evitar factores de confusión, los emparejamientos se clasificaron teniendo en cuenta la extensión tumoral, invasiones adyacentes, tipo de resección sometida, histología y género.

De los 258 pacientes obtenidos se seleccionaron 78 casos irradiados para los que se encontraron 78 casos no irradiados que pudiesen emparejarse siguiendo los criterios del estudio.  Se ilustró la supervivencia global utilizando una curva de Kaplan-Meier y posteriormente se compararon las gráficas mediante test de log-rank y Gray’s.

Los pacientes irradiados demostraron una supervivencia significativamente mayor que sus parejas no irradiadas (p<0.05) tanto de manera global como subgrupos de: histología escamosa, invasión a estructuras adyacentes, resección previa y/o ausencia de cirugía.

El estudio demuestra por primera vez de manera significativa que la radioterapia puede beneficiar a los tumores traqueales malignos sometidos, o no, a cirugía. Estos resultados son además consistentes con estudios previos que sugerían un beneficio de la radioterapia adyuvante pero sin ser avalados por una significancia estadística. Además, no se han encontrado estudios posteriores que contradigan las conclusiones de este artículo.

Su evidencia queda limitada por la ajustada calidad científica que supone un estudio observacional retrospectivo. Sin embargo, debemos recordar la baja disponibilidad y viabilidad de elaborar estudios de mayor aval en patologías de muy baja incidencia como ocurre en el caso de tumores traqueales.

Artículo comentado por Dr. Guillermo Fernández  


Cita del artículo:

Xie L, Fan M, Sheets NC, Chen RC, Jiang GL, Marks LB. The use of radiation therapy appears to improve outcome in patients with malignant primary tracheal tumors: a SEER-based analysis. Int J Radiat Oncol Biol Phys. 2012 Oct 1;84(2):464-70. doi: 10.1016/j.ijrobp.2011.12.011. Epub 2012 Feb 24. PMID: 22365629.

Colesteatoma congénito oído izquierdo

lunes, 4 de octubre de 2021

Sesiones Clínicas Octubre Noviembre y Diciembre 2021

2021

OCTUBRE/ NOVIEMBRE/ DICIEMBRE

SESIONES CLINICAS

DOCENTES

ACREDITADA

Actualizaciones en patología otorrinolaringológica y su adaptación a la práctica clínica

AREA DE CONOCIMIENTO LARINGE-CERVICAL

5/10/2021

Manejo diagnóstico y terapéutico de los tumores malignos traqueales.

Dr. Fernández

Si

REUNION

19/10/2021

Revisión de objetivos.                Nuevos proyectos .                  Reunión de responsables  de  áreas  de conocimiento.

Dra. Porras

No

AREA DE CONOCIMIENTO OTOLOGIA

26/10/2021

Otoesclerosis. Complicaciones. De la técnica quirúrgica.

Dr. Fernández

Si

2/11/2021

Mareo postural persistente perceptual.

Dr. Rodríguez

Si

9/11/2021

Vértigo-Inestabilidad en la 3ª edad.

Dra. Cáceres

Si

16/11/2021

 

Indicaciones actuales del Implante Coclear.

Dr. Camino

Si

23/11/2021

 

Actualización en el manejo de la otitis externa maligna.

Dra. Haro

Si

AREA DE CONOCIMIENTO LARINGE-CERVICAL

30/11/2021

Exploración laríngea en disfonías funcionales.

Dra. Beuzon

Si

14/12/2021

 

Obstrucción laríngea inducible (movimiento paradójico de cuerdas vocales)

Dr. García

Si

16/12/2021

Parotidectomías: conceptos básicos.

Dr. Rebollo

Si

21/12/2021

 

Cáncer de hipofaringe ¿nuevas perspectivas?

Dra. Porras

Si


jueves, 3 de junio de 2021

Vía clínica de la tiroidectomía

 

El presente artículo realiza una revisión de la evidencia científica existente en relación con diferentes aspectos de la cirugía tiroidea, estableciendo una serie de recomendaciones en base a los niveles de evidencia en aspectos prequirúrgicos, intraquirúrgicos y postquirúrgicos de la misma.

Destacamos entre los aspectos preoperatorios:

  1. Estudios de laboratorio, donde se recomienda la determinación de parathormona (PTH) de forma sistemática, cuyo descenso en el postoperatorio sería predictor de hipocalcemia.
  2. Pruebas de imagen: Donde la Ecografía  sería la primera exploración a realizar (NE1c, GRA); mientras que TAC y RMN son menos coste efectivas (NE5,GRD), y solo habría que realizarlas antes síntomas compresivos, sospecha de metástasis cervicales o extensión intratorácica.

El PET TAC tiene mayor utilidad en la detección de recidiva de cáncer tiroideo no detectado con pruebas convencionales.

  1. La citología de la PAAF como prueba de elección en el diagnóstico de los nódulos tiroideos (NE2b,GR B)
  2. La realización de fibrolaringoscopia, aunque se reconoce su utilidad, tiene un bajo nivel de recomendación  (NE5, GR D), y se solicitaría en antecedentes de cirugía tiroidea o cervical, ante disfonía prequirúrgica, siempre que e vaya a monitorizar el n. laríngeo, cáncer avanzado o anaplásico, bocio endotorácico o desplazamiento traqueal.

 

De los aspectos intraoperatorios cabe destacar:

  1. La profilaxis antibiótica no sería precisa al considerarse una cirugía limpia; aunque en pacientes con factores de riesgo, al menos uno de los siguientes: cáncer, vaciamiento cervical asociado, apertura de la vía aérea, tiempo quirúrgico prolongado, radioterapia cervical previa, quimioterapia reciente edad avanzada, desnutrición, diabetes, obesidad, tabaquismo, anemia, enfermedad vascular periférica o inmunosupresión, se recomendaría la misma  (NE3a. GR C)
  2. Profilaxis antitrombótica, sólo en paciente con alto riesgo (c5 o más en la clasificación de Caprini) (NE2am,GR B)
  3. Profilaxis antiemética recomendada con una dosis de 8 mg de dexametasona (NE 1ª, GR A)
  4. Hemostasia, donde además de los sistemas clásicos de hemostasia, los nuevos dispositivos, como el sistema de energía ultrasónica (Harmony ) y el sistema de sellado vascular electrotérmico bipolar (Ligasure), demuestran que su uso es ventajoso al acortar el tiempo quirúrgico, la hemorragia intra y postoperatoria y la estancia hospitalaria (NE 1ª, GR A), sin que se aprecien diferencias entre dichos sistemas.

Los vendajes compresivos no están recomendados en esta cirugía.

  1. Biopsia intraoperatoria, con un nivel de recomendación bajo (NE 2C,  GR D)
  2. Neuromonitorización: útil para evitar lesión recurrencial bilateral, en reintervenciones, servicios con baja tasa de actividad en cirugía tiroidea y desde el punto de vista docente y/o medicolegal; en su contra tendría. No impide la parálisis recurrencial, ya que la predice cuando ha ocurrido la lesión, bajo valor predictivo positivo, puede demorar a una segunda cirugía la tiroidectomía total, dudosamente coste-efectiva. (NE 5, GR D)
  3. Autotrasplante de paratiroides al ECM, aunque extendida, de dudosa utilidad (NE 4, GR C)
  4. Uso de drenajes. Podrían no realizarse en el 90% de las tiroidectomía, y sólo usarlos de forma selectiva (NE 1ª, GR A)

 

Con respecto a los aspectos postoperatorios

  1. Tiempo de estancia en URP mínimo recomendado de 6 h (NE %, GR D9
  2. Monitorización de la función paratiroidea y la hipocalcemia. La hipocalcemia es la complicación más frecuente tras tiroidectomía total, de forma transitoria se presenta en un 30% de los pacientes y de forma irreversible en el 2%. Los controles analíticos son precisos para un diagnóstico precoz (NE 2ª, GR B). Las cifras de PTH, registradas en las primeras 24 h post tiroidectomía son predictoras de hipocalcemia (NE 2 a, GR B), y asociadas a la calcemia aportan máxima fiabilidad. (El artículo presenta algoritmo de reposición de calcio y cifras de valores de referencia de PTH pre y post cirugía así como interpretarlas).

Como conclusión se establece que la determinación conjunta de calcemia (al día siguiente de la cirugía) y PTH posoperatoria (entre 4 y 24 h tras la cirugía) para minimizar el riesgo de hipocalcemia y favorecer estancias postoperatorias de un día.

  1. La estancia hospitalaria estándar es de al menos una noche (en nuestro caso y dado que son carcinomas tiroideos ésta sería mayor)
  2. Valoración de la función vocal. Recomendable una laringoscopia posoperatoria en todos los pacientes, como control de calidad de las unidades (NE 5, GR D)

 

Con todos los  datos recogidos se estable una vía clínica con el fin de minimizar los riesgos y mejora en la efectividad y eficiencia de esta cirugía.


Artículo comentado por el Dr. Miguel García.

lunes, 24 de mayo de 2021

Sesiones Clínicas Mayo Junio 2021

 

2021

Mayo /        Junio

SESIONES CLINICAS

DOCENTES

ACREDITADA

Actualizaciones en patología otorrinolaringológica y su adaptación a la práctica clínica

AREA DE CONOCIMIENTO FARINGE-SAOS

18//05/2021

Faringoplastia lateral indicación y técnica paso a paso.

Dr. Almagro

Si

20/05/2021

Poligrafía y Somnoscopia. Papel del otorrinolaringólogo.

Dr. Camino

Si

AREA DE CONOCIMIENTO LARINGE-CERVICAL

01/06/2021

Tratamiento quirúrgico de los tumores supraglóticos.

Dr. Rebollo

Si

03/06/2021

Manejo diagnóstico de las lesiones cervicales.

Dra. Cáceres

Si

22/06/2021

Cáncer de hipofaringe ¿nuevas perspectivas?

Dra. Porras

Si

25/05/2021

 

Aproximación a la cirugía del cáncer de tiroides desde la otorrinolaringología

Dr. García

Si




Algoritmo de manejo diagnóstico y terapéutico de la rinitis alérgica en niños

 


Artículo comentado por Dra. Raquel Peña

Revisión sistemática y metaanálisis sobre la efectividad de los corticoides en el tratamiento de la neuritis vestibular aguda

 


La neuritis vestibular, también conocida como neuronitis vestibular ó vestibulopatía periférica aguda es un cuadro que se caracteriza por la anulación de forma súbita de la función vestibular, con fisiopatología aún desconocida. Se han descrito varias teorías etiológicas, entre las que destaca el origen viral ó postviral que ocasiona un trastorno inflamatorio selectivo de la porción vestibular del octavo par craneal. 

Faltan datos sobre su incidencia, pero se sabe que es la tercera causa más común de vértigo periférico después del VPPB y la enfermedad de Menière. Es una patología que no tiene preferencia de género y principalmente, afecta a personas de mediana edad, normalmente entre los 40 y 60 años. 

Se considera una afección benigna y autolimitada, de comienzo brusco, con importante cortejo vegetativo y cuyos síntomas alcanzan su intensidad máxima en 24 horas, se resuelven gradualmente a lo largo de días/semanas y la mayoría, logran una recuperación completa en meses. 

Su diagnóstico es clínico y de exclusión. Resulta de gran importancia realizar un adecuado diagnóstico diferencial con patología central, sobre todo con accidente cerebrovascular de tronco del encéfalo ó cerebelo. Para ello, el examen HINTS (Head impulse test, nistagmus y test de Skew) puede ayudar a diferenciar un síndrome vestibular agudo de un ACV con una sensibilidad del 100% y especificidad entre el 95-97%. 

El tratamiento actual para la neuronitis vestibular se basa en 3 pilares fundamentales: tratamiento específico con glucocorticoides, tratamiento sintomático y rehabilitación vestibular. 

Sin embargo, existen resultados contradictorios, incertidumbre y estudios limitados sobre la eficacia de los corticoides en el tratamiento de adultos con neuritis vestibular aguda. 

El propósito del estudio que presentamos es aportar un análisis actualizado de la literatura disponible sobre el uso de los corticoesteroides en esta patología. Se trata de una revisión sistemática que incluye 8 estudios publicados (5 ECA y 3 de cohortes) desde Diciembre de 2010 hasta Octubre de 2019 con un total de 511 pacientes con neuritis vestibular aguda. El análisis estadístico incluyó evaluaciones cualitativas y cuantitativas.  Además, se realizó un meta-análisis limitado de los datos. 

Entre los resultados, no se encontraron diferencias significativas en la proporción de pacientes con recuperación completa en el mes 1,6 y 12 mediante evaluación con pruebas calóricas entre los grupos (corticoides vs placebo, corticoesteroides vs rehabilitación vestibular ó corticoesteroides vs combinación de rehabilitación/corticoides) .

Sobre el grado de recuperación, señalar que el grupo de corticoesteroides obtuvo una recuperación calórica significativamente mejor al mes, sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre los grupos a lo largo de 12 meses.  

Tampoco se evidenció una diferencia significativa en la recuperación sintomática subjetiva en el seguimiento a largo plazo en el DHI entre los grupos. 

En relación a la duración de la estancia hospitalaria, se reveló que los pacientes tratados con corticoesteroides tuvieron estancias hospitalarias significativamente más cortas. 

Además, también se informó acerca de los efectos adversos en un 5,9% de los pacientes tras uso de corticoides, siendo la hiperglucemia el más frecuente. 

Por tanto, dados los resultados actuales, no hay pruebas suficientes que respalden el uso de corticoesteroides en el tratamiento de la neuritis vestibular aguda en adultos. En la actualidad, los corticoides parecen tener beneficios a corto plazo en la paresia canalicular pero no a largo plazo, ni tampoco beneficio en la mejoría subjetiva de la sintomatología ni en la recuperación completa de la disfunción vestibular. 

Sin embargo, este estudio no está exento de limitaciones, incluyendo 6 estudios de baja calidad metodológica y tamaño muestral pequeño; hubo varios factores de confusión como la heterogeneidad en las intervenciones y el límite establecido para considerar presencia de paresia canalicular, además del uso en la mayoría de los casos de las pruebas calóricas para evaluar la recuperación vestibular. Por tanto, los resultados deben interpretarse con precaución. 
Los futuros estudios deben tener como objetivo estandarizar una clasificación de las pruebas calóricas, considerar el momento de la administración de corticoides e incluir una gama más amplia de pruebas vestibulares como el v-HIT con un seguimiento más frecuentes en la fase aguda para controlar el efecto de los corticoesteroides. 
Por último, tras realizar el comentario del artículo propuesto, decir que aunque la bibliografía actual disponible no ha encontrado un beneficio claro con la terapia de corticoides en estos pacientes, los estudios observacionales continúan sugiriendo un beneficio. Por tanto, a pesar de estos resultados algo contradictorios, la última actualización en UpToDate sobre el tema, establece que parece razonable tratar con corticoesteroides a pacientes con neuritis vestibular aguda si no existen contraindicación ó riesgo de sufrir efectos adversos con el uso de este fármaco. 

Artículo comentado por Dra. Ana Gutiérrez


martes, 20 de abril de 2021

Revisión en la literatura actual sobre la eficacia de los corticoides intratimpánicos en la sordera súbita idiopática (SSI)

 



La hipoacusia neurosensorial de al menos 30 dB en 3 o más frecuencias consecutivas de la audiometría tonal que se instaura en menos de 72h es la definición de sordera súbita más aceptada en la actualidad. La etiología de la sordera súbita puede ser múltiple, solo en el 10-15% de los casos es posible determinarla. Los casos en los que no se identifica la etiología, por definición, se consideran idiopáticos. La SSI se considera una urgencia otológica.

El tratamiento para la SSI ha sido siempre muy debatido.

 

En estas publicaciones sobre la SSI, se ha analizado la respuesta auditiva obtenida tras la infiltración de corticoides intratimpánicos (CIT) como tratamiento tanto inicial como de rescate en pacientes con diagnóstico de SSI.

Las ventajas de la vía intratimpánica son múltiples. Se trata de un procedimiento ambulatorio y bien tolerado. Debido a las propiedades semipermeables de la ventana redonda, esta permite el acceso de los corticoides administrados por vía intratimpánica atravesando la barrera hematococlear, de esta manera, se obtiene una concentración del medicamento en la perilinfa mayor que la que se consigue después de la administración del mismo medicamento por vía sistémica. Además, la absorción a nivel sistémico es mínima, disminuyendo el riesgo de efectos secundarios, frente a la administración del tratamiento sistémico.

 

En diferentes consensos y guías clínicas, el uso más frecuente de la administración intratimpánica de corticoides correspondía al rescate tras el fracaso del tratamiento sistémico.

Tanto la dexametasona como la metilprednisolona pueden cruzar exitosamente la ventana redonda hacia la perilinfa tras la infiltración intratimpánica, con una baja concentración a nivel plasmático, por lo cual son los corticoides más utilizados para esta vía de administración.

La frecuencia de administración más recomendada es una dosis semanal durante 3 semanas. Así mismo, se recomienda completar las 3 dosis, independientemente de la respuesta inicial del tratamiento.

En la bibliografía consultada numerosos estudios concluyen que los corticoides intratimpánicos mejora el PTA como tratamiento de rescate de SSI tras el fracaso del tratamiento sistémico, lo que coincide con los resultados de estas dos publicaciones reseñadas.

 Por otra parte, dadas las características farmacocinéticas de los corticoides administrados por vía intratimpánica, habiendo conseguido concentraciones adecuadas del medicamento en perilinfa y endolinfa, la absorción a nivel sistémico es mínima. Por ello, la administración de CIT se considera una opción de tratamiento menos agresiva que la oral o intravenosa, pudiendo ser especialmente útil, no solo como rescate en casos que no mejoran con tratamiento sistémico, sino también como tratamiento inicial de la SSI.

En estos estudios presentados el tratamiento con CIT como tratamiento inicial, asociado o no a tratamiento sistémico simultáneo es una buena opción de tratamiento para aquellos pacientes con cormobilidad asociada aunque la evidencia es moderada por la escasa calidad de los estudios publicados en comparación con el uso de los CIT como tratamiento de rescate donde la evidencia es alta.

 Artículo comentado por la Dra. Matilde Haro