Comentamos la revisión sistemática
referente a la prueba VHIT realizada por la Universidad de Montreal en marzo
del 2017.
Video
head impulse test: a review of the literature.
Alhabib , Saliba .
Eur Arch Otorhinolaryngol. 2017 Mar;274(3):1215-1222.
Comentario
En
esta revisión de 221 se eligieron a 37 artículos a través de la búsqueda en el
Pubmed y en la biblioteca Cochrane donde se utilizó 4 sistemas de VHIT para la
diferentes etiologías de los trastornos vestibulares.
El
objetivo de esta revisión de la literatura existente es el estudio de la
efectividad del VHIT como herramienta diagnóstica para las diferentes
patologías vestibulares y el generar un algoritmo para su manejo.
Comienza
con una breve historia sobre los diferentes métodos usados para el estudio del
reflejo vestíbulo-ocular (VOR) hasta la presentación del VHIT por la sociedad
Barany en Paris del 2004.
El
test de impulso cefálico es un movimiento pasivo, impredecible, de alta
aceleración con una amplitud de 10-20º que nos permiten el estudio del VOR de
cada canal semicircular individualmente. Permitiéndonos el VOR la
estabilización de la imagen en la retina durante el movimiento cefálico.
La
ganancia del VOR está definido por el ratio de la velocidad de la fase lenta
compensatoria del movimiento del ojo con la velocidad del impulso cefálico.
Siendo considerado normal a partir de 0.79-0.83 dependiendo del aparato de
medición.
En la paresia
vestibular se manifiesta como una reducción de la ganancia, así como la presencia
de sacadas, tanto cubiertas como descubiertas. Siendo posible la cuantificación
y registro de la ganancia de cada canal a través del sistema videoasistido
VHIT.
Resultados:
De los
37 artículos aceptados, 8 estudiaron la eficacia del VHIT en la neuritis
vestibular, 6 compararon las pruebas calóricas con el VHIT en pacientes con Enfermedad
de Ménière, 2 estudiaron el VOR en el schwannoma vestibular, 20 artículos
trataban sobre diferentes diagnósticos en la vestibulopatía periférica, y un
articulo usaba el VHIT para descartar patología central en una clínica
compatible con vestibulopatía periférica.
En la
revisión tras la explicación de cómo se realiza la prueba comienza con la
discusión.
Discusión:
Se
inicia con un breve resumen sobre la fisiología y fisiopatología de los
reflejos vestíbulo-oculares y las diferentes sacadas.
Comenta
que hasta ahora las pruebas calóricas han sido el gold estándar para la
evaluación de la función vestibular, como desventaja señalan su estudio a
frecuencias bajas, la clínica que puede producir y el tiempo en su realización.
Destacan
las ventajas del VHIT como un test rápido, fisiológico, bien tolerado y que
permite el estudio de todos los CS, con una alta especificidad cercana al 90%.
Posteriormente
la revisión comienza a comentar cada patología por separado:
ü
Papel
del VHIT en la Neuritis Vestibular:
En
diferentes ocasiones es estudiada la NV junto al cVEMP y oVEMP para un
diagnóstico mas preciso. Encontrando en el VHIT una sensibilidad del 86.7% y
una especificidad del 100% donde el déficit calórico está entra el 40 y 65%.
Siendo una sensibilidad del 100% cuando el déficit calórico es mayor al 65%.
ü
Vestibulopatía
por Gentamicina:
Halmagyi
concluye que el VHIT es una eficaz prueba para el estudio de vestibulopatía
uni/bilateral por Gentamicina.
ü
Enfermedad
de Ménière:
Existe
una disociación entre la pruebas calóricas y el VHIT, mientras que en las PC se
muestra un déficit, en el VHIT se muestra normal en el 45%. Una de las teorías
que explican esta diferencia es debida a la afectación en la EM de las células
ciliadas tipo II, que son estimuladas por aceleraciones de baja frecuencia
siendo, por tanto, mejor diagnosticadas por las PC. Consiguiendo con el VHIT
una sensibilidad del 86.7% y una especificidad del 100% cuando el déficit
calórico está entre el 40 y 65%. Siendo, de todas formas, aconsejado realizar
las PC en sospechas de enfermedad de Ménière en primer lugar.
ü El
VHIT no tiene alteración en pacientes con V. P.P.B.
ü
Schwannoma
Vestibular:
Siendo
la RMN el gold estándar, la sensibilidad del VHIT era del 41-45% con una
especificidad del 94%. Siendo una prueba poco útil para esta patología,
pudiéndose usar para el control de la compensación vestibular tras la cirugía.
ü
Papel
del VHIT en la apariencia del clínica vertiginosa en la patología central:
Se
demostró que el VHIT tiene una sensibilidad del 88%, superior a la RMN en las
primeras 48 h. tras el ictus, diferenciando de la patología periférica (donde
habría una ganancia baja) de la central (donde la ganancia seria normal). Siendo
normal la prueba del VHIT en el 91-96% de los pacientes con infarto cerebral.
Limitaciones:
Las
principales limitaciones que destacan se basan en que únicamente sería efectiva
para paresias vestibulares de más del 40%. También comenta la pericia necesaria
del examinador para realizar la prueba, así como, su imposibilidad de
realización en problemas cervicales.
Conclusión:
Concluyen
diciendo que es un test rápido, bien tolerado, complementario a otras pruebas
vestibulares, principalmente la PC. Pudiendo ser realizado en primer lugar en
la patología vestibular, y si es normal, realizar la prueba calórica. Excepto,
en la Enfermedad de Ménière, donde se realiza la PC en primer lugar.
Siendo
necesarios más estudios para la evolución de la ganancia en la patología
vestibular.
Podéis encontrar el articulo original a través de la Biblioteca del SAS.
Artículo seleccionado y comentado
por el Dr. Antonio Rodríguez Fernández
–Freire.
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