lunes, 8 de julio de 2019

Supraglotoplastia con Laser CO2 para el tratamiento de la laringomalacia

Supraglotoplastia con Laser CO2 para el tratamiento de la laringomalacia.

Laser supraglottoplasty for laryngomalacia; a 14 year experience of a tertiary referral center.
Antoine ReinhardFrancois Gorostidi,   Crispin Leishman  Philippe MonnierKishore Sandu.
Eur Arch Otorhinolaryngol (2017) 274:367–374

Comentario
            Los autores  en la introducción realizan una síntesis de la prevalencia, síntomas clínicos, clasificación y tratamiento de la laringomalacia.
La laringomalacia es la causa más común de estridor en niños y representa aproximadamente el 60-70% de todas las alteraciones congénitas laríngeas. Se caracteriza por una obstrucción dinámica de la vía aérea superior originada por un colapso interno de las estructuras supraglóticas durante la inspiración dando lugar a un estridor inspiratorio. La patofisiologia de la laringomalacia no está completamente aclarada y varias teorías han sido propuestas para explicar su etiología. La teoría neurológica es la más ampliamente aceptada y sugiere que la disfunción neurosensorial da lugar a una inadecuada coordinación neuromuscular. El reflujo gastroesofágico también fue asociado a la laringomalacia al observarse en un 70-80% de casos. Sin embargo, una revisión sistemática de la literatura no ha encontrado una relación causal entre las dos entidades.
Los autores  recuerdan la clasificación de Olney: Tipo I caracterizada por el colapso de la mucosa flácida en la zona supraaritenoidea, tipo II caracterizado por repliegues ariepiglóticos cortos asociado con una epiglotis larga y tubular que se enrolla sobre sí misma y tipo III caracterizada por una epiglotis en retroflexión que se colapsa posteriormente durante la inspiración.
Establecen que aproximadamente entre un 10-20% de casos presentan síntomas severos que precisarán de supraglotoplastia endoscópica. Los indicadores que requieren corrección quirúrgica son: estridor con disnea y retracción supraesternal e intercostal, hipoxia, apnea, cianosis recurrente, dificultades de alimentación con retraso del crecimiento y cor pulmonar.
El éxito de la supraglotoplastia varía entre 60 y 95% y está en relación con comorbilidades asociadas como anomalías congénitas de otro tipo, patologías neurológicas, prematuridad y obesidad.
Los autores realizan diferentes técnicas de resección con Laser CO2  en 79 pacientes en función de la clasificación de Olney (2001-2014).
Así en el tipo I se procede a resecar o vaporizar el exceso de mucosa aritenoidea y cartílagos corniculado y cuneiforme.
En el tipo II los repliegues ariepiglóticos son seccionados y los bordes laterales de la epiglotis resecados.
Sin embargo en el tipo III el tratamiento es más complejo. Se realiza una fulguración con laser CO2 en modo continuo y a 3 watios de la base de lengua, vallécula y cara lingual de la epiglotis. Posteriormente se realiza una epiglotopexia pasando dos o tres suturas de vicryl 3.0 reabsorbible transoral, a través de la epiglotis y tan profundamente como sea posible dentro de la musculatura de la base de la lengua con el portagujas de Lichtenberger  dirigiéndose hacia el cuello. Las suturas se entierran en el tejido subcutáneo cervical mediante una mini incisión externa separada de la piel.
El éxito de los resultados definidos como una resolución de los síntomas, está en relación con el tipo de laringomalacia y la comorbilidad de los pacientes.

El éxito en el tipo I era de un 90,5%, en el tipo II era de un 87,8% y en el tipo III de un 66,7%.
Los autores explican la importancia de que el tratamiento no sea demasiado conservador ni demasiado agresivo. La sintomatología vuelve a aparecer si la resección del tejido ha sido insuficiente. Por otra parte,  si se ha resecado demasiado tejido, el repliegue ariepiglótico se sustituye por un tejido fibrocicatricial que empuja la epiglotis hacia abajo y bloquea la entrada laríngea pudiendo transformarse en una estenosis supraglótica de peores consecuencias.
En las cirugías de revisión se aconseja realizar una epiglotopexia con el portagujas de Lichtenberger (fijación externa) y movilizar la mucosa medial del seno piriforme suturandola anteriormente  y hacia arriba de tal forma que se crean unos nuevos repliegues ariepiglóticos que mejora el  proceso de cicatrización.

Conclusión
La supraglotoplastia es una técnica eficaz y segura para tratar la laringomalacia grave. Los diferentes tipos morfológicos requieren ligeras variaciones quirúrgicas. Para el tratamiento óptimo es necesario un diagnóstico preciso a través de  laringobroncoscopia flexible dinámica transnasal en respiración espontánea. La prematuridad es un factor de riesgo para el fracaso de la técnica. El tipo III tiene un mayor riesgo de fracaso debido al fallo de la eiglotopexia aunque los resultados han mejorado con la utilización del portagujas de Lichtenberger y su fijación externa.
El artículo está disponible en la biblioteca pública del SSPA donde se pueden consultar y ver las imágenes de las diferentes técnicas.


Artículo comentado por Eulalia Porras

No hay comentarios:

Publicar un comentario