La hipoacusia neurosensorial de al menos 30
dB en 3 o más frecuencias consecutivas de la audiometría tonal que se instaura
en menos de 72h es la definición de sordera súbita más aceptada en la
actualidad. La etiología de la sordera súbita puede ser múltiple, solo en el
10-15% de los casos es posible determinarla. Los casos en los que no se
identifica la etiología, por definición, se consideran idiopáticos. La SSI se
considera una urgencia otológica.
El tratamiento para la SSI ha sido siempre
muy debatido.
En estas publicaciones sobre la SSI, se ha
analizado la respuesta auditiva obtenida tras la infiltración de corticoides
intratimpánicos (CIT) como tratamiento tanto inicial como de rescate en
pacientes con diagnóstico de SSI.
Las ventajas de la vía intratimpánica son
múltiples. Se trata de un procedimiento ambulatorio y bien tolerado. Debido a
las propiedades semipermeables de la ventana redonda, esta permite el acceso de
los corticoides administrados por vía intratimpánica atravesando la barrera
hematococlear, de esta manera, se obtiene una concentración del medicamento en
la perilinfa mayor que la que se consigue después de la administración del
mismo medicamento por vía sistémica. Además, la absorción a nivel sistémico es
mínima, disminuyendo el riesgo de efectos secundarios, frente a la
administración del tratamiento sistémico.
En diferentes consensos y guías clínicas, el
uso más frecuente de la administración intratimpánica de corticoides
correspondía al rescate tras el fracaso del tratamiento sistémico.
Tanto la dexametasona como la
metilprednisolona pueden cruzar exitosamente la ventana redonda hacia la
perilinfa tras la infiltración intratimpánica, con una baja concentración a
nivel plasmático, por lo cual son los corticoides más utilizados para esta vía
de administración.
La frecuencia de administración más
recomendada es una dosis semanal durante 3 semanas. Así mismo, se recomienda
completar las 3 dosis, independientemente de la respuesta inicial del
tratamiento.
En la bibliografía consultada numerosos
estudios concluyen que los corticoides intratimpánicos mejora el PTA como
tratamiento de rescate de SSI tras el fracaso del tratamiento sistémico, lo que
coincide con los resultados de estas dos publicaciones reseñadas.
Por
otra parte, dadas las características farmacocinéticas de los corticoides
administrados por vía intratimpánica, habiendo conseguido concentraciones
adecuadas del medicamento en perilinfa y endolinfa, la absorción a nivel
sistémico es mínima. Por ello, la administración de CIT se considera una opción
de tratamiento menos agresiva que la oral o intravenosa, pudiendo ser
especialmente útil, no solo como rescate en casos que no mejoran con
tratamiento sistémico, sino también como tratamiento inicial de la SSI.
En estos estudios presentados el tratamiento
con CIT como tratamiento inicial, asociado o no a tratamiento sistémico
simultáneo es una buena opción de tratamiento para aquellos pacientes con
cormobilidad asociada aunque la evidencia es moderada por la escasa calidad de
los estudios publicados en comparación con el uso de los CIT como tratamiento
de rescate donde la evidencia es alta.
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