martes, 20 de abril de 2021

Revisión en la literatura actual sobre la eficacia de los corticoides intratimpánicos en la sordera súbita idiopática (SSI)

 



La hipoacusia neurosensorial de al menos 30 dB en 3 o más frecuencias consecutivas de la audiometría tonal que se instaura en menos de 72h es la definición de sordera súbita más aceptada en la actualidad. La etiología de la sordera súbita puede ser múltiple, solo en el 10-15% de los casos es posible determinarla. Los casos en los que no se identifica la etiología, por definición, se consideran idiopáticos. La SSI se considera una urgencia otológica.

El tratamiento para la SSI ha sido siempre muy debatido.

 

En estas publicaciones sobre la SSI, se ha analizado la respuesta auditiva obtenida tras la infiltración de corticoides intratimpánicos (CIT) como tratamiento tanto inicial como de rescate en pacientes con diagnóstico de SSI.

Las ventajas de la vía intratimpánica son múltiples. Se trata de un procedimiento ambulatorio y bien tolerado. Debido a las propiedades semipermeables de la ventana redonda, esta permite el acceso de los corticoides administrados por vía intratimpánica atravesando la barrera hematococlear, de esta manera, se obtiene una concentración del medicamento en la perilinfa mayor que la que se consigue después de la administración del mismo medicamento por vía sistémica. Además, la absorción a nivel sistémico es mínima, disminuyendo el riesgo de efectos secundarios, frente a la administración del tratamiento sistémico.

 

En diferentes consensos y guías clínicas, el uso más frecuente de la administración intratimpánica de corticoides correspondía al rescate tras el fracaso del tratamiento sistémico.

Tanto la dexametasona como la metilprednisolona pueden cruzar exitosamente la ventana redonda hacia la perilinfa tras la infiltración intratimpánica, con una baja concentración a nivel plasmático, por lo cual son los corticoides más utilizados para esta vía de administración.

La frecuencia de administración más recomendada es una dosis semanal durante 3 semanas. Así mismo, se recomienda completar las 3 dosis, independientemente de la respuesta inicial del tratamiento.

En la bibliografía consultada numerosos estudios concluyen que los corticoides intratimpánicos mejora el PTA como tratamiento de rescate de SSI tras el fracaso del tratamiento sistémico, lo que coincide con los resultados de estas dos publicaciones reseñadas.

 Por otra parte, dadas las características farmacocinéticas de los corticoides administrados por vía intratimpánica, habiendo conseguido concentraciones adecuadas del medicamento en perilinfa y endolinfa, la absorción a nivel sistémico es mínima. Por ello, la administración de CIT se considera una opción de tratamiento menos agresiva que la oral o intravenosa, pudiendo ser especialmente útil, no solo como rescate en casos que no mejoran con tratamiento sistémico, sino también como tratamiento inicial de la SSI.

En estos estudios presentados el tratamiento con CIT como tratamiento inicial, asociado o no a tratamiento sistémico simultáneo es una buena opción de tratamiento para aquellos pacientes con cormobilidad asociada aunque la evidencia es moderada por la escasa calidad de los estudios publicados en comparación con el uso de los CIT como tratamiento de rescate donde la evidencia es alta.

 Artículo comentado por la Dra. Matilde Haro

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