La neuritis vestibular, también conocida como neuronitis vestibular ó vestibulopatía periférica aguda es un cuadro que se caracteriza por la anulación de forma súbita de la función vestibular, con fisiopatología aún desconocida. Se han descrito varias teorías etiológicas, entre las que destaca el origen viral ó postviral que ocasiona un trastorno inflamatorio selectivo de la porción vestibular del octavo par craneal.
Faltan datos sobre su incidencia, pero se sabe que es la tercera causa más común de vértigo periférico después del VPPB y la enfermedad de Menière. Es una patología que no tiene preferencia de género y principalmente, afecta a personas de mediana edad, normalmente entre los 40 y 60 años.
Se considera una afección benigna y autolimitada, de comienzo brusco, con importante cortejo vegetativo y cuyos síntomas alcanzan su intensidad máxima en 24 horas, se resuelven gradualmente a lo largo de días/semanas y la mayoría, logran una recuperación completa en meses.
Su diagnóstico es clínico y de exclusión. Resulta de gran importancia realizar un adecuado diagnóstico diferencial con patología central, sobre todo con accidente cerebrovascular de tronco del encéfalo ó cerebelo. Para ello, el examen HINTS (Head impulse test, nistagmus y test de Skew) puede ayudar a diferenciar un síndrome vestibular agudo de un ACV con una sensibilidad del 100% y especificidad entre el 95-97%.
El tratamiento actual para la neuronitis vestibular se basa en 3 pilares fundamentales: tratamiento específico con glucocorticoides, tratamiento sintomático y rehabilitación vestibular.
Sin embargo, existen resultados contradictorios, incertidumbre y estudios limitados sobre la eficacia de los corticoides en el tratamiento de adultos con neuritis vestibular aguda.
El propósito del estudio que presentamos es aportar un análisis actualizado de la literatura disponible sobre el uso de los corticoesteroides en esta patología. Se trata de una revisión sistemática que incluye 8 estudios publicados (5 ECA y 3 de cohortes) desde Diciembre de 2010 hasta Octubre de 2019 con un total de 511 pacientes con neuritis vestibular aguda. El análisis estadístico incluyó evaluaciones cualitativas y cuantitativas. Además, se realizó un meta-análisis limitado de los datos.
Entre los resultados, no se encontraron diferencias significativas en la proporción de pacientes con recuperación completa en el mes 1,6 y 12 mediante evaluación con pruebas calóricas entre los grupos (corticoides vs placebo, corticoesteroides vs rehabilitación vestibular ó corticoesteroides vs combinación de rehabilitación/corticoides) .
Sobre el grado de recuperación, señalar que el grupo de corticoesteroides obtuvo una recuperación calórica significativamente mejor al mes, sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre los grupos a lo largo de 12 meses.
Tampoco se evidenció una diferencia significativa en la recuperación sintomática subjetiva en el seguimiento a largo plazo en el DHI entre los grupos.
En relación a la duración de la estancia hospitalaria, se reveló que los pacientes tratados con corticoesteroides tuvieron estancias hospitalarias significativamente más cortas.
Además, también se informó acerca de los efectos adversos en un 5,9% de los pacientes tras uso de corticoides, siendo la hiperglucemia el más frecuente.
Por tanto, dados los resultados actuales, no hay pruebas suficientes que respalden el uso de corticoesteroides en el tratamiento de la neuritis vestibular aguda en adultos. En la actualidad, los corticoides parecen tener beneficios a corto plazo en la paresia canalicular pero no a largo plazo, ni tampoco beneficio en la mejoría subjetiva de la sintomatología ni en la recuperación completa de la disfunción vestibular.
Sin embargo, este estudio no está exento de limitaciones, incluyendo 6 estudios de baja calidad metodológica y tamaño muestral pequeño; hubo varios factores de confusión como la heterogeneidad en las intervenciones y el límite establecido para considerar presencia de paresia canalicular, además del uso en la mayoría de los casos de las pruebas calóricas para evaluar la recuperación vestibular. Por tanto, los resultados deben interpretarse con precaución.
Los futuros estudios deben tener como objetivo estandarizar una clasificación de las pruebas calóricas, considerar el momento de la administración de corticoides e incluir una gama más amplia de pruebas vestibulares como el v-HIT con un seguimiento más frecuentes en la fase aguda para controlar el efecto de los corticoesteroides.
Por último, tras realizar el comentario del artículo propuesto, decir que aunque la bibliografía actual disponible no ha encontrado un beneficio claro con la terapia de corticoides en estos pacientes, los estudios observacionales continúan sugiriendo un beneficio. Por tanto, a pesar de estos resultados algo contradictorios, la última actualización en UpToDate sobre el tema, establece que parece razonable tratar con corticoesteroides a pacientes con neuritis vestibular aguda si no existen contraindicación ó riesgo de sufrir efectos adversos con el uso de este fármaco.
Artículo comentado por Dra. Ana Gutiérrez
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