jueves, 26 de diciembre de 2019

Colgajo Septal de arteria etmoidal anterior para el manejo de la perforación septal

Anterior Ethemoidal Artery Septal Flap for the Management of Septal Perforation
Arch Facial Plast Surg. 2011 Nov-Dec;13(6):411-4


Los colgajos mucosos nasosinusales pediculados en ramas dependientes de la arteria esfenopalatina como de las ramas septales dependientes de las arterias etmoidales, se han convertido en la base para la fase reconstructiva tras las cirugías sinusales ampliadas y abordajes rinoneuroquirúrgicos de base de cráneo que se han ido desarrollando en las últimas décadas mediante técnicas endoscópicas.

El objetivo de la cirugía reconstructiva es conseguir un sellado del defecto quirúrgico e independizar el territorio nasosinusal de la cavidad craneal, evitando así la aparición de fístulas de líquido cefalorraquídeo (LCR) y posibles complicaciones intracraneales.

Los colgajos locales endonasales han sido igualmente utilizados en la reparación de perforaciones septales, fístulas oronasales, atresia de coanas o en la reconstrucción de la pirámide nasal.

Las perforaciones septales localizadas anteriormente suelen ser las causantes de síntomas molestos para el paciente y las que requieren cierre quirúrgico de las mismas para mejorar el funcionamiento respiratorio nasal.

En el presente artículo se revisan una serie de pacientes intervenidos para cierre de perforaciones septales anteriores mediante el colgajo pediculado en la arteria etmoidal anterior.

COMENTARIO

El presente artículo realiza una revisión de 11 pacientes intervenidos por cierre de perforación septal anterior en los que se utilizó el colgajo septal pediculado en las ramas septales de la Arteria Etmoidal Anterior.

El tamaño medio de la perforación septal fue de 15 mm (rango, 10-25 mm) y la causa de la misma fue en su mayoría la cirugía septal previa o cauterizaciones recurrentes por epistaxis.

Estudios anatómicos describen la presencia de 2 o 3 ramas septales de la arteria etmoidal anterior, fácilmente reconocibles en la zona supero-anterior del tabique nasal. En base a estos criterios anatómicos, se describe el colgajo de mucosa, que se caracteriza por un gran y flexible pedículo. Quirúrgicamente se procede al diseño del colgajo para el cual utilizaremos tres incisiones; una anterior desde el borde posterior de la perforación septal que se prolonga verticalmente hasta llegar 1-2 cm del techo etmoidal para preservar filetes olfatorios e inferiormente hasta el suelo de la fosa pudiendo extender esta incisión hasta meato inferior para ampliar la longitud final del colgajo. La segunda incisión es paralela a la primera y se realiza en la mucosa septal a la altura de la proyección del cornete medio. La tercera incisión es perpendicular a las dos primeras y une de posterior a anterior a ambas. Se procede a la disección subperióstica y subpericóndrica del colgajo el cual se desplaza anteriormente hasta cubrir la totalidad de la perforación septal. Se sutura anteriormente con puntos transfixiantes mediante visión directa con fotóforo. Se recomienda el uso de láminas de silastic para evitar sinequias en el postoperatorio.

La técnica endonasal con endoscopia es menos invasiva que otros procedimientos externos y al no precisar cartílago, también elimina la morbilidad del sitio donante, por lo que se convierte en la técnica de elección para el cierre de las perforaciones septales. En la presente revisión se consiguió un cierre en el total de los casos con correcta reepitelización de la zona donante.

El colgajo pediculado en la arteria etmoidal anterior demuestra una gran longitud y versatilidad siendo óptimo para tratar los defectos en la zona anterior de la fosa nasal y el septum. Las perforaciones septales anteriores son subsidiarias de ser reparadas con una alta tasa de éxito con dicho colgajo. La indicación quirúrgica para el cierre de las mismas debe estar basada en la sintomatología provocada en el paciente y no en el hallazgo de las mismas durante una exploración endoscópica por otro motivo. Un gran porcentaje de las perforaciones septales son desconocidas y asintomáticas para los pacientes. Suelen ser en su gran mayoría las perforaciones de origen tóxico o por las enfermedades inflamatorias crónicas, granulomatosas las que causan síntomas molestos a los pacientes en los que la viabilidad de este tipo de colgajos reconstructivos es incierta.


Artículo comentado por Juan Ramón Benito Navarro


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